Por Alejo del Río

Ilustración: Paula Lupo

 

Yo no escribo poesías,

las escupo, fluyen,

las sangro, las vomito,

pero no las escribo.

No, nunca escribí una poesía.

Las orino, sí,

las transpiro,

se lloran desde mis ojos

y se desparraman en mis manos,

me crecen del cuerpo

y se pudren al sol;

Mas no, jamás escribo poesías.

Las paro como extensiones de mis locuras,

ensangrentadamente caprichosas me nacen

y las crío como a niño hambriento,

pero no las escribo,

huyen despavoridas de mi,

avanzan por las autopistas de mis venas,

¡y hasta se suicidan!, –pobres resignadas muertes

que debieron convivir conmigo–, arrojándose

paganas desde el acantilado de mi cerebro

hasta el papel donde muertas me dan vida,

 

¡uff!

pero no

no las escribo.

            Yo nunca haría tal cosa.

 Paula Lupo

 

Artículo anteriorMapa
Artículo siguienteLuna triste

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.